
VENDIDO
En tiempos de Roma, si un hombre encontraba a su esposa bebiendo, las leyes le permitían pedir que la condenaran a muerte.
En la Roma antigua, beber se equiparaba con cometer adulterio, y las mujeres eran duramente castigadas por las dos cosas, quizás porque lo primero conducía a lo segundo.
En la Roma antigua, beber se equiparaba con cometer adulterio, y las mujeres eran duramente castigadas por las dos cosas, quizás porque lo primero conducía a lo segundo.