Jubileo Reina Victoria de Inglaterra 60 años de reinado.














Lámina conmemorativa del jubileo de la Reina Victoria de Inglaterra, 60 años de reinado con el marco original. Enmarcado según consta por: W. Aldous. Art Dealer. Gilder, Mount Cutter. Picture frame maker. 16, Rampant Horse St. Norwich. El papel presenta las lógicas manchas producto del paso del tiempo pero en un estado excelente. Medidas 33,5cm x 28,5cm.


VENDIDA



La Reina Victoria no fue precisamente una madre cariñosa, escribió a un familiar Hannover:


Reina Victoria 1843 retrato Winterhalter
«No hallo ninguna compensación en la compañía de mis hijos. Es más, pocas veces me encuentro a gusto con ellos. Me pregunto porque ha tenido que dejarme Alberto  (su marido fallecido) y ellos continúan a mi lado ...». Las descripciones que hizo por escrito de sus hijos (9) a lo largo de su vida no tienen desperdicio. A uno de ellos, Bertie le iba mal en las clases y su madre lo consideraba tonto, Victoria decía: "Tampoco es apuesto, con esa cabeza dolorosamente pequeña y estrecha, y esos rasgos inmensos. Ni hablar de su falta de mentón. Nunca puedo ni debo mirarlo sin estremecerme". Cuando su hija Vicky anunció que estaba embarazada, Victoria le dijo: "La noticia nos ha disgustado enormemente".
Vicky y su hermana menor, Alicia, se pusieron de acuerdo para desafiar a su madre y en secreto amamantaron a sus bebés.
Cuando Victoria lo descubrió, se enfureció y las tildó de “vacas”. Victoria quería que otra de sus hijas, Beatriz permaneciera soltera. Cuando ésta le anunció que estaba comprometida con un guapo príncipe alemán, Victoria no le dirigió la palabra durante medio año. Su hijo Leopoldo, quien heredó la hemofilia, fue el que más sufrió. Victoria lo describía como "un niño de aspecto común". El hijo con quien más peleó fue Bertie, el mayor quien a pesar de todo, nunca rompió relaciones con su madre. Y cuando finalmente la sucedió en el trono a los 59 años, hizo un buen trabajo.
Eduardo VII, quien falleció en 1910, modernizó la monarquía, una de las razones por las que su sucesor, Jorge V –y la realeza británica como institución– sobrevivieron a la Primera Guerra Mundial, mientras que muchas otras casas reales no lo lograron.